Delta del Saloum
Delta del Saloum es una de las mejores zonas de Senegal para disfrutar de vacaciones relajantes y ecoturismo de práctica. 145 Kilómetros al sur de Dakar - cuatro horas de viaje - la confluencia de los ríos de Saloum y seno se abre en un montón de agua formando un delta espectacular con más de 200 islas.
Hace 30 años, 334.000 hectáreas del delta fueron declarados Reserva de la Biosfera mundial debido a su importancia ecológica. Dentro de esta área es el Parque Nacional del Delta del Saloum, clasificado como un humedal de importancia internacional (Ramsar) desde 1984. El parque alberga y protege más de 250 especies de animales, incluyendo aves como flamencos rosados o pelícanos, garzas, mamíferos como manatíes, delfines y monos y reptiles como las tortugas. Delta del Saloum
Si venimos desde el norte (Dakar) el pueblo de Ndangane puede ser un buen punto de partida. Hay campamentos, pequeños hoteles y casas de alquiler para quedarse. A ambos lados de la calle principal hay puestos de frutas y verduras, Delicatessen y un depósito de bebidas donde comprar todas las disposiciones necesarias para el viaje. También hay restaurantes, bares y tiendas de artesanías locales que mostrar sus creaciones.
El otro extremo de la calle, en el mar, antiguas canoas de colores desgastados están alineadas frente a una playa cercana. Algunas, recién pintadas, brillan de rojo, verde, azul y amarillo. Señoras, de sonrisa no perecederas, venden grandes Sombreros cónicos de paja al estilo oriental para protegerse del sol. Ellas también ofrecen azucaradas almendras para endulzar el viaje.
Hay varias guías que ofrecen sus servicios a los turistas. Kayak generalmente se alquilan por días y puede programar uno o varios viajes de acuerdo a lo que desea visitar. Se puede seguir una ruta elegida por adelantado o dejarse asesorar por lugareños si no tienes nada previsto. El leve rugido del motor indica que es hora de zarpar.
La única forma de acceder a todos los rincones del delta es en pequeñas embarcaciones, capaz de navegar las aguas de los bajos fondos sólo. Tierra, mar y río se entremezclan y crean un paisaje donde el manglar es el elemento dominante. Detrás de él, superficies lisas desnudas se extienden como un desierto de lodo. A veces la vegetación se vuelve más exuberante y emerger como el palétuvier o el símbolo sagrado de árboles baobab de África.
La canoa se pierde por un laberinto de bolongs, los meandros que forma el río. Sentarse en el sol, cerrar los ojos y siente la brisa del mar. De vez en cuando la guía proporciona una explicación o detiene el barco para observar el vuelo de las aves con más calma. Muchas aves migratorias utilizan estas tierras fértiles para anidar, por lo que este lugar es un paraíso para los amantes de la ornitología. Un contacto con la naturaleza y cien por ciento respetuosa con el medio ambiente, Delta del Saloum es el ecoturismo en estado puro.
Llegamos a Djiffer, un pequeño pueblo pesquero. Se hacinan caracoles, esqueletos de peces y montones de basura. El descuido de este lugar es el contraste con los otros pueblos del delta, limpios y bien conservados. Palmarin, casi paradisíacas playas están al sur de Djiffer.
Hay algunas casas que pueden alquilarse por unos días, o simplemente para disfrutar de una cena tranquila. En el pórtico, se encuentran en una hamaca o se puede pasear alrededor del país conociendo sus islas. Aislado entre flores y palmeras, estas casas de colores brillantes invitan a quedarse allí para siempre. A metros se encuentra la playa, con su pequeño muelle de madera para el acceso a la canoa. Parece casi privada, porque hay pocas personas que rompen el silencio.
El viaje de regreso puede almacenar imágenes nuevas en la retina. El paisaje es lo mismo, pero la luz ha cambiado. Las siluetas de las aves en los manglares oscurecen en la medida de como van recibiendo el sol. El cielo se apaga y cuando llegamos a la playa de Ndangane ya no existe la luz solar. Sólo las estrellas guian nuestro camino a casa.
Delta del Saloum
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